Ya tengo con qué desahogarme. Jugar a ese juego que me hace olvidar todo lo que pasa a mi alrededor y alejarme del mundo real. Golpear con tanta fuerza la pelota que consiga pasar la red o rematar y darle con el balón al suelo o incluso a otra persona... Tocar de dedos y pasarle a mi compañera para que la pelota no caiga al suelo... Y si cae, no importa, el compañerismo es lo que si nos importa, aprender a perder y a ganar.
Lo que queremos es pasarlo bien todas juntas. Compartir el bocadillo e intercambiar comida con las amigas. Porque aunque nos hayamos conocido hace 4 meses estamos como si nos conociésemos desde siempre, y es que no importa las diferencias, nos ayudamos y si fallamos el saque o algún pase... Nos animamos para no decaer.
Ahora tengo más amigas, amigas de verdad que me ayudan a olvidar y hacen tonterias en los entrenamientos y en los partidos para que sonría. Y me alegro más que nunca de haberlas conocido.
He aprendido que aparte de que el deporte es bueno para la salud, es genial para conocer a gente que alomejor no hubieses conocido nunca.
Agradezco a todas mis amigas del deporte que nos une que me hayan ayudado cuando lo he necesitado cuando iba llorando a algún entrenamiento.
Que ya no sólo me ayudáis los martes y los jueves,también cuando os veo por la calle o en fiestas. Que me lo paso genial con ¡VOSOTRAS! Y no olvideis nunca que os quiero muchisimo(:
¡Y que estamos unidas!
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